Especialista en oposiciones penitenciarias

El Autor

Mi nombre es Jesús Cobos Zamora, residente en Granada. Ingresé en Instituciones Penitenciarias en el Cuerpo Auxiliar Masculino (ahora Cuerpo de Ayudantes) en el año 1.974 y en el Cuerpo Especial Masculino (ahora Cuerpo Especial) en el año 1.975. En el año 2010 he alcanzado la jubilación forzosa por haber cumplido los 65 años de edad.

En el año 1.988 inicié la preparación del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones penitenciarias en una academia de Granada, donde estuve impartiendo clases presenciales durante casi veinte años con unos resultados para mí muy satisfactorios; no es mi deseo entrar en guerras de cifras, ya que a veces resulta penoso comprobar cómo, si se suman todos los aprobados de los que presumimos los distintos preparadores, podemos llegar a la cifra de más del mil por cien de los verdaderamente aprobados. Ahí están los antiguos alumnos/as y ahora compañeros/as, que podéis encontrar en muchos Centros Penitenciarios, que os pueden hablar de mi forma de preparar y de mis resultados. Por mi forma de ser no me gusta alardear de nada, ni insinuar que soy lo que verdaderamente no es así, ni por supuesto falsear datos de ningún tipo y entiendo por falsear sobre todo “las verdades a medias”. Me limito a trabajar todo lo que puedo, a ayudar lo máximo posible a los que confían en mí, intentando que consigan la meta que se han propuesto y nada más.
No me veréis escribiendo en un foro promocionando mis productos, ni abiertamente ni a través de Niks supuestos; si quiero publicitar mi material, pago a la entidad correspondiente y punto.

Por lo tanto, no dependo de ninguna academia ni editorial. Trabajo en casa de forma individual y dedicado todo el día a “Todopenitenciario”, sin intención de impartir clases presenciales ni preparar ninguna otra oposición de Instituciones penitenciarias, ya que considero que “el que mucho abarca, poco aprieta” y que para llevar adecuadamente esta preparación se precisa la dedicación exclusiva.

El nacimiento de Todopenitenciario

Cansado de impartir clases presenciales decidí descansar y abandonar la preparación de la oposición; pero el “gusanillo” adquirido a lo largo de tantos años de estar al día de todo lo legislado, de elaborar test y supuestos y la circunstancia de que dos de mis hijos estaban en edad de abrirse camino (ya son funcionarios de Instituciones penitenciarias), me hizo pensar en volver a la preparación de estas pruebas selectivas, pero me desanimaba el tener que comprometerme a los tres días semanales de clases (que son los que daba y creo que los ideales para la preparación presencial).

En años anteriores, preparé a distancia a algunos familiares, que residían lejos de Granada, a los que enviaba el Temario y los test y supuestos que íbamos resolviendo en las clases, comentándoles por escrito las respuestas de los test y supuestos, explicándoles el por qué es verdadera una respuesta, el por qué son falsas las otras o el artículo o norma legal que debemos leer para contestar correctamente la pregunta; si tenían alguna duda, me la consultaban por teléfono; tuvimos éxito y aprobaron. Apoyado en ello, me planteé la idea de extender este sistema a nivel público para aquellos que no pudiendo asistir a clases presenciales e incluso para los que, pudiendo asistir a dichas clases, quieran ahorrar tiempo y dinero y tener las mismas o mayores posibilidades de poder aprobar la oposición. Me puse manos a la obra y en dos años tenía todo el material actualizado y comentado, dispuesto para ofrecerlo al público en general.